Mariana Enriquez regresa al cuento con doce historias de horror. Doce relatos sobre el mal que acecha y la presencia de lo monstruoso.
Quien ose adentrarse en las páginas de este libro sentirá un escalofrío recorriéndole la espina dorsal, y algunas cosas más. Son doce cuentos de horror, doce relatos sobre el horror: sobre el mal que acecha y los monstruos que surgen de pronto en la realidad más cotidiana, en grandes urbes o pequeños pueblos recónditos.
En uno de los cuentos, una mujer mantiene a raya a los fantasmas que andan sueltos por un barrio periférico de Buenos Aires; entre ellos, los de su madre muerta de una dolorosa enfermedad, los de unas adolescentes asesinadas en la calle, el de un ladrón pillado en pleno robo y el de un chico que huía de un secuestro exprés. En otra historia, una pareja alquila una casa para unas …
Mariana Enriquez regresa al cuento con doce historias de horror. Doce relatos sobre el mal que acecha y la presencia de lo monstruoso.
Quien ose adentrarse en las páginas de este libro sentirá un escalofrío recorriéndole la espina dorsal, y algunas cosas más. Son doce cuentos de horror, doce relatos sobre el horror: sobre el mal que acecha y los monstruos que surgen de pronto en la realidad más cotidiana, en grandes urbes o pequeños pueblos recónditos.
En uno de los cuentos, una mujer mantiene a raya a los fantasmas que andan sueltos por un barrio periférico de Buenos Aires; entre ellos, los de su madre muerta de una dolorosa enfermedad, los de unas adolescentes asesinadas en la calle, el de un ladrón pillado en pleno robo y el de un chico que huía de un secuestro exprés. En otra historia, una pareja alquila una casa para unas vacaciones en un pueblo que ha ido perdiendo habitantes desde que el tren dejó de pasar; visitan en la estación abandonada la exposición de los perturbadores lienzos de un artista local, pero lo verdaderamente aterrador será conocer al autor de esas pinturas. En otra pieza, los voluntarios de una ONG que reparte comida por barrios marginales son perseguidos por unos niños de pavorosos ojos negros. En otra, una periodista que investiga la historia de una chica desaparecida en un hotel en Los Ángeles, cuyas espeluznantes imágenes recorrieron internet, acaba enfrentándose a otra leyenda de la ciudad…
Adolece de lo que ocurre con todas las antologías: hay relatos y relatos. El inicial es muy bueno, tanto que da hasta pena acabarlo. Luego le siguen una serie de cuatro o cinco relatos que son un poco pesaditos, que no tienen muy claro a dónde llegar, y después hasta el final, una serie de relatos muy buenos. Evidentemente, mi favorito ha sido el primero. Ha pasado tela de tiempo desde que lo leí, y todavía lo recuerdo entero y me produce las mismas sensaciones que cuando lo leí.
Review of 'Un lugar soleado para gente sombría' on 'Goodreads'
4 stelle
Cagada de miedo con el último relato (OJOS NEGROS). Son las 12 de la noche de un domingo y no puedo dormir por miedo a que esos pibes de ojos negros se presenten en mi casa mientras duermo.
El primer relato me encantó (MIS MUERTOS TRISTES), muy fan de Emma, es madre y lo sabe.
El penúltimo (UN ARTISTA LOCAL) también me dejó con mal cuerpo pero amé la relación de Ivana y Lautaro.
En general me gustó. Tiene relatos mejores y relatos peores, los diálogos a veces están raros pero se compensa con la narración muy rica y amena. Los personajes están todos muy bien definidos y los pequeños detalles me encantaron. Es preciosa y terrorífica la forma en la que escribe Mariana, de pronto estoy fascinada con los fantasmas como cargándome de miedo con lo paranormal.